04 Jun Nueva normativa de la UE para el uso de fertilizantes responsables con el medio ambiente

El pasado martes 21 de mayo, el Consejo Europeo hizo pública la aprobación del próximo Reglamento sobre la comercialización de los productos fertilizantes con el marcado CE, en favor del uso de fertilizantes producidos a partir de minerales fosfatados y de materias primas orgánicas o secundarias. 

Con esta medida la Unión Europea pretende dinamizar la venta de los fertilizantes orgánicos  y poder facilitar su entrada a nuevos mercados, y así poder situarlos al mismo nivel que los fertilizantes inorgánicos o minerales. Además también se llevará a cabo la fijación de límites de ciertos componentes contaminantes presentes en este tipo de fertilizantes. Entre este tipo de sustancias se encuentra el cadmio, el cual reducirá su presencia de un 60 mg/kg a 40 mg/kg después de tres años y a 20 mg/kg al cabo de doce años, disminuyéndose así los riesgos para la salud y el medio ambiente.

La principal modificación que incluye este Reglamento se encuentra en el cumplimento de una serie de condiciones por parte de los productos fertilizantes de la UE, que lleven el marcado CE, especialmente los elaborados a partir de materiales orgánicos para poder acogerse a la libertad de circulación en el mercado interior de la UE. Entre estas condiciones se encuentra el empleo de niveles superiores de contaminantes a los máximos obligatorios. 

En el caso de los fabricantes de fertilizante que no posean el marcado CE tendrán aún la posibilidad de comercializar sus productos a escala nacional.

Esta normativa sustituye al Reglamento de 2003 relativo a la libre circulación en el mercado interior de los abonos inorgánicos convencionales, los cuales emiten una gran cantidad de CO2 en el momento de su obtención mediante procedimientos químicos. Con la anterior redacción este anterior reglamento no prestaba especial atención al cuidado y preservación del medio ambiente, tampoco la contaminación de los suelos, las aguas continentales, las aguas marinas y, en última instancia, los alimentos a través de los abonos.

De momento este nuevo Reglamento se encuentra pendiente de la versión definitiva para su firma  y posterior publicación en el Diario Oficial de la UE. A los veinte días de su publicación entrará en vigor y su respectiva aplicación será tres años más tarde. 

Con esta medida se garantizará que solo puedan venderse libremente en toda la UE los abonos que cumplan requisitos y normas de alta calidad y seguridad a escala de la UE, con lo que poder alcanzar una agricultura cada vez más respetuosa con el medio ambiente.