Celebremos el futuro en el día de San Isidro

Si algo nos enseñó la crisis de la COVID-19 es que vivir el futuro comienza por saber afrontar el presente. Por eso hoy desde nuestra compañía queremos reivindicar lo que mueve a nuestra actividad los otros 364 días del año (en este 2020 fueron 365, para ser precisos): y es que, como cada 15 de mayo, el mundo labrador celebra el día de su patrón, San Isidro.

El santo, a lo que tradicionalmente se le piden buenas cosechas y lluvias, fue también un hombre de campo, un jornalero en el Madrid musulmán de hace casi 1000 años. ¿ Y si el bueno de San Isidro pudiera viajar en el tiempo y visitara nuestros días, que pensaría?

Por supuesto sentiría rubor, pero también mucho agradecimiento por la veneración que le profesan sus compañeros de profesión. Admiración por los avances tecnológicos que hicieron más livianas y productivas las tareas, como el relevo de sus bueys por la maquinaria de hoy. Pero, sobre todo, orgullo por ver como los agricultores y los ganaderos están repensando sus modelos productivos para, en cierto modo, volver al punto de partida.

Porque si hay algo que será familiar para el santo en todo lo que verá, 1000 años después de su época, es el modelo de economía circular que define nuestra actividad, herramienta esencial para lograr la producción sostenible. Apreciará con naturalidad la valorización de los recursos para generar fertilizantes porque él también lo hacía con los residuos que generaban sus bestias y con los restos de las cogidas. Quizás, acostumbrado a cultivos y tareas de otras dimensiones, este proceso le parecerá algo imposible hasta que descubra la figura de Agroamb. La gestión de un volumen de residuos orgánicos de tal magnitud, su valorización y su encausado en fertilizantes, que acabarán de nuevo en el campo, se produce gracias a nuestra colaboración con ganaderos y agricultores.

Nuestro protagonista contemplará, satisfecho, el trabajo del sector agroganadero cómo motor para un cambio de paradigma. Justo en la semana en la que se celebra también el Día Mundial del Reciclaje, podrá observar orgulloso cómo todo este proceso contribuye a que la actividad agraria sea un factor de gran importancia para que la sociedad cumpla con los objetivos de desarrollo sostenible. Así, antes de volver a su tiempo, San Isidro vería como el rural labra su futuro. Un futuro que quiere ser inclusivo, innovador, concienciado con el medio ambiente y el entorno, en el que se garantizará un trabajo decente y un crecimiento económico. Nuevos tiempos en los que llenar la España vaciada y todo gracias a vuestro esfuerzo.

Por eso, desde Agroamb queremos daros las gracias y desearos un muy feliz Día de San Isidro a todos los agricultores y ganaderos que día a día ayudáis la que cada vez estemos más cerca de ese cambio.

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