01 Jun ¿Qué son los Servicios Ecosistémicos?
Es innegable que el último año y medio ha cambiado, en gran medida, la perspectiva de la sociedad con respecto a diferentes aspectos que podían pasar desapercibidos para muchos. Cuestiones como la investigación, el valor de los profesionales involucrados en la lucha contra el virus o la importancia de los sistemas sanitarios han pasado a un primer plano.
Pero si algo ha aprendido el ser humano durante esta pandemia, provocada por una zoonosis, es el valor fundamental que tiene el cuidado de la biodiversidad y los ecosistemas. Tal vez muchas personas no sean capaces de ver a primera vista el resultado tangible de los servicios que los ecosistemas aportan al planeta. A esos beneficios, que mejoran la salud, la economía y la calidad de vida de todos y todas, los denominamos Servicios Ecosistémicos.
Las cinco dimensiones del bienestar humano (materiales básicos, buenas relaciones sociales, libertad de acción, salud y seguridad) dependen, de forma directa e indirecta, de los tres tipos de servicios que son proporcionados por los ecosistemas y su biodiversidad:
- Servicios de abastecimiento:
- Aquellas contribuciones directas al bienestar humano provenientes de la estructura de los ecosistemas. Alimentación, agua dulce, materiales de origen biótico (madera, celulosa, fibra textil…etc), materiales de origen geótico (sal marina o continental), energía renovable, medicinas naturales y principios activos.
- Servicios de regulación:
- Aquellas contribuciones indirectas al bienestar humano provenientes del funcionamiento de los ecosistemas. Regulación climática, regulación de la calidad de aire, regulación hídrica y depuración del agua, control de la erosión y fertilidad del suelo, regulación de perturbaciones naturales, control biológico y polinización de cultivos, entre otros.
- Servicios culturales:
- Aquellas contribuciones intangibles que la población obtiene a través de su experiencia directa con los ecosistemas y su biodiversidad. Conocimiento científico, conocimiento ecológico local, identidad cultural y sentido de pertenencia, disfrute espiritual y religioso, disfrute estético de los paisajes, actividades recreativas y de ecoturismo, educación ambiental.
En Agroamb somos conscientes de la importancia de cuidar el capital natural y preservar la biodiversidad. Una preocupación que es inherente a nuestra filosofía y a la que hemos querido ir aportando poco a poco nuestro granito de arena. Primero con la recuperación de una semilla autóctona como la del Trigo Caaveiro, de la que hoy en día cultivamos más de 50 hectáreas, y próximamente con una nueva forma de contribuir a potenciar los servicios ecosistémicos. Estamos deseando contaros cómo, pero deberéis ser pacientes.
Pero antes, ahora que sabéis lo que son estos servicios que nos ofrece la naturaleza de forma desinteresada, queremos recordaros la importancia de cuidar ese patrimonio: es la base del bienestar humano. La necesidad es planetaria, pero también se puede trasladar a la realidad más cercana. Preservar los ecosistemas españoles nos ayudará a ser menos vulnerables a perturbaciones naturales externas como incendios, plagas o enfermedades emergentes y también a ser más independientes antes las crisis de los mercados internacionales.
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